sábado, 21 de mayo de 2016

Lila Fucsia (Parte I)

El nombre que le pusieron al nacer poco importa, ella se autodenomina Lina Fucsia. Es egresada de psicología de la Universidad Nacional de Bogotá y ha sido activista por más de 10 años.


¿Quién es Lina Fucsia?

Lo que me cuenta es que no sabe como se asume, pero sí sabe que nunca se asumió como un hombre. No tiene problema en que le traten como ÉL o ELLA, pero lo que no le gusta es que lo asuman o le digan hombre. 

Desde pequeño sintió que era diferente a los otros niños, pues no era masculino, fuerte, valiente y amante del fútbol, como se espera que sean los niños. No recibió nunca violencia física, pero sí verbal, aunque no le importaba, porque siempre supo que no quería ser así. 

Sin embargo, nos explica que no es necesario la violencia física de otros, porque uno mismo se auto-violenta. Por ejemplo, a Lila siempre le gustó el arte, el diseño y sobretodo coser. Pero nunca se atrevió a decirlo o hacerlo, porque entendía de que cierta forma estaba mal, que eso no era lo que se esperaba de él.

Nos cuenta que la gente siempre lo ha leído como hombre y se sentía tranquilo en ese "privilegio" aunque en el fondo siempre ha sabido que no lo es y nunca lo ha sido. Dice que le encanta el Drag Queen, que le gusta pensar que su identidad no es de hombre ni de mujer, sino Drag, algo más transgresor y artístico.

A pesar de ésto y de que se asume como una "Persona Trans" (ni hombre trans, ni mujer trans, ¡persona trans, sin género!) en su día a día se viste de manera muy masculina y aunque le encantaría explorar algo más, aún le da bastante miedo.

Finalmente, lo último que nos cuenta sobre sí misma, es que siente que su identidad es como una plastilina, que está cambiando todo el tiempo, pero la esencia es la misma.


Para ella todas las personas tenemos una identidad de género diferente, porque ser hombre o ser mujer para cada uno es distinto. Para ella los roles de género no son reales, son sólo como una guía impuesta por la sociedad, respaldada por la ley y que la gente hasta cierto punto la sigue, pero también hasta cierto punto la transgrede.

Lo que pasa es que quienes se autodenominan no binarios, transgreden tanto esa norma social, que se vuelven un objetivo de violencia e incluso se les llega a no reconocer o vulnerar muchos derechos.

Fucsia nos explica que el "Movimiento Queer" (raro, maricón, aberrante, enfermo) en sus inicios era un movimiento social que buscaba la apropiación de los términos despectivos contra las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas, como una forma de empoderamiento de su sexualidad. Lo que buscaba era romper con ese molde de hombre y mujer, para que las personas pudieran vivir libremente su sexualidad y su identidad.

Con el tiempo se convirtió en algo más académico y se comienza a hablar de "Queer Theory" donde comienza a debatirse sobre los roles de género y se llegan a conclusiones como de que éstas son una construcción social y no están directamente relacionadas con el sexo biológico. Nos explica que para unos autores, la apuesta es destruir los términos hombre y mujer, pues son conceptos que generan violencia, y sería mejor hablar sólo de personas.

La diferencia entre la lucha LGBT y del Movimiento Queer, eran quienes estaban luchando, pues el primero estaba enfocado en los hombres homosexuales blancos con privilegios, mientras que en el segundo se encontraban las putas de calle, las mujeres machorras, las negras lesbianas, los intersexuales, los trans... los marginados de los marginados. "La diferencia era de clase y raza".

Es por eso que las raíces de lo Queer está relacionado con el Punk, porque ellos tenían la idea de no querer cambiar, de no pertenecer al sistema. Pues mientras que los LGBT buscan adquirir los mismos derechos de "trabajo, educación, salud, casarse..." los Queer buscan transformar ese sistema de opresión que perpetua la violencia.

Sin embargo, critica al movimiento Queer y a las Teorías Queer actuales, porque aunque aún existen apuestas muy "anarquistas", es decir independientes, que buscan la auto-gestión y romper las jerarquías. La realidad, es que se ha vuelto un movimiento de privilegio, pues sólo algunos tienen los mecanismos para transgredir las normas, pues no tiene tantas dificultades económicas, ni vive en espacios tan violentos.

Existen personas Queer, que no saben que lo son, porque no tienen y posiblemente jamas tengan la posibilidad de cuestionarse y aprender. Pues eso sólo es posible cuando uno tiene tiempo y no está ocupado puteando en la calle, buscando que comer y donde dormir.

Las grandes escritoras de la Teoría Queer, son mujeres que no han tenido dificultades económicas y por lo mismo, olvidan esas realidades de las personas queer.

Otra critica que le hace al movimiento Queer es que quiere romper los esquemas de hombre y mujer, pero también estaría violentando a quienes sí se identifican así por completo. Por ejemplo a los hombres y  mujeres trans que llevan años luchando por ese derecho de ser reconocidos como tal.